Según la organización WWF el cambio climático está ocasionado principalmente por la quema de
combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) que en su combustión para
producir energía liberan CO2 a la atmósfera. A su vez, un estudio llevado a
cabo por la Universidad de Oxford revela que el cambio climático seguirá
aumentando, algo que provocará más inundaciones, sequías y problemas en la
producción agrícola.
Otro reflejo claro del modelo insostenible en el que vivimos
es la contaminación de los océanos, los cuales se han convertido en auténticos
vertederos.
De hecho, la comunidad científica señala que el mayor
vertedero del mundo se encuentra en mitad del océano pacífico, lugar en el que
una gran isla de plástico flota a la deriva; isla que según los expertos posee
una superficie que duplica el tamaño de los Estados Unidos.
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¿Qué es por tanto, lo que impide a los dirigentes mundiales tomar medidas para frenar dicha situación? ¿Tal vez la falta de conciencia social, la comodidad con un sistema productivo que nos permite tenerlo “todo” al instante, el “ego-ismo”…?
¿Qué es por tanto, lo que impide a los dirigentes mundiales tomar medidas para frenar dicha situación? ¿Tal vez la falta de conciencia social, la comodidad con un sistema productivo que nos permite tenerlo “todo” al instante, el “ego-ismo”…?
Esta reflexión me trae a la memoria una pequeña historia que me contaron cuando tenía escasos doce años, y que más de uno conocerá. La historia contaba lo siguiente:
Si cogemos una rana y la introducimos en una olla con agua hirviendo, la rana saltará inmediatamente fuera de la olla a causa del dolor, algo bastante lógico; no obstante, si cogemos una rana y la introducimos en una olla con agua fría, la rana se quedará dentro, y si poco a poco calentamos el agua hasta el punto de ebullición, la rana, en vez de saltar fuera de la olla, acabará muriendo en su interior.
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El ser humano funciona igual, y asume mejor los cambios que se producen de forma paulatina, que los que suponen un giro brusco y radical, de hecho, la sociedad asume mejor una privación progresiva de sus derechos por parte de sus gobernantes, que una privación repentina de los mismos.
El ser humano funciona igual, y asume mejor los cambios que se producen de forma paulatina, que los que suponen un giro brusco y radical, de hecho, la sociedad asume mejor una privación progresiva de sus derechos por parte de sus gobernantes, que una privación repentina de los mismos.
Volviendo ya de nuevo al tema de la sobreexplotación de los
recursos naturales, es obligación de todos, y sobre todo de los dirigentes
mundiales, obtener conciencia de la situación en la que estamos dejando al
planeta, y así adoptar las medidas necesarias
para frenar el sistema insostenible en el que vivimos, pues el agua ya ha
empezado a calentarse, y tal vez, cuando queramos darnos cuenta no podremos
saltar fuera de la olla, formando así parte del hervido.